PRESENTACIÓN
Lema: “Te he llamado por tu nombre” (Isaías 43, 1).
Tenemos que trabajar, junto con la Iglesia Universal, para suscitar cada vez más, en nuestro mundo de hoy, una cultura de la vocación, para el ministerio ordenado y la vida consagrada .
El lema que proponemos es un verso del profeta Isaías: “Te he llamado por tu nombre” (43,1). Estas palabras proféticas nos recuerdan verdades fundamentales: Dios es el que toma la iniciativa y llama.
Llama a personas con identidad y en un momento histórico definido. Dios no deja de llamar en ninguna circunstancia, por difícil que sea, vocaciones especificas que la Iglesia requiere para ser Iglesia y cumplir la misión que le ha sido confiada por su Fundador. Esto nos debe animar a todos los cristianos. La fidelidad de Dios va más allá de los problemas que nosotros los bautizados podemos provocar en desmedro de la evangelización. A pesar de nuestras infidelidades en la vocación que hemos recibido y que se nos ha confiado, el Espíritu sigue llamando a la santidad y no deja de preparar corazones atentos que responden prontos a este llamado.
La narración que hace Lucas del encuentro entre Cristo resucitado y los discípulos en el camino de Emaús, ofrece un excelente paradigma de la pastoral vocacional hoy en nuestro Perú.
