viernes, 8 de agosto de 2014

La verdad sobre las "Católicas por el Derecho a Decidir"

En el año 2000, un medio brasileño publicó un artículo con ocasión del Día Internacional de Lucha contra el SIDA titulado "Doctrina católica sobre la fidelidad favorece epidemia, afirma teóloga", en el que una supuesta "experta católica" critica a la Iglesia por promover la castidad. La "experta" en cuestión era Yury Puello Orozco, representante del polémico grupo feminista y abortista "Católicas por el Derecho a Decidir" en Brasil.
Que un grupo de mujeres que se proclaman católicas cuestionen una enseñanza tan fundamentada de la Iglesia, llamó la atención de Jerson Lourenço Flores Garcia, representante del Movimiento en Defensa de la Vida(MDV). Por ello, Flores no dudó en revelar la naturaleza nada católica de las CDD y a qué se dedican.
Además de señalar que se trata de una organización abortista estadounidense y que su objetivo principal es eliminar al mayor opositor del mundo contra el aborto, la Iglesia Católica, Flores recuerda en una nota aclaratoria que las CDD se esfuerzan por convencer a católicos y no católicos de que el aborto es una alternativa éticamente válida para las mujeres católicas, "despreciando y ridiculizando las enseñanzas fundamentales de la Iglesia, promoviendo agresivamente la anticoncepción y el aborto".
Flores describe uno de los documentos más característicos del grupo titulado "Mujer... Cuerpo... Deseos... Derechos... Vida, Mucha Vida", de la autora Carolina Teles Lemos.
En tal publicación hay sorprendentes interpretaciones de pasajes bíblicos con frecuencia citados por los católicos para hablar del amor conyugal y de la familia, como Cantar de los Cantares 4, 1-15, un fragmento de un apasionado discurso del Rey Salomón a su esposa. Según la autora, la cita bien podría referirse a los elogios de un enamorado a su enamorada y no "reducirse" al matrimonio.
Asimismo, Teles sostiene que cuando Cristo dice que debemos buscar la "vida en abundancia", quiere decir que no le "gustaría que un bebé nazca con deficiencias ni que las mujeres los tengan en momentos difíciles de su vida", es decir que sólo los "humanos perfectos" o los concebidos en "determinados momentos" tienen derecho a vivir.
En otra parte de la publicación, Teles se refiere al pasaje de la Anunciación. "Cuando el Ángel se apareció a María y le preguntó si quería ser la madre de Dios, ella pensó mucho primero, para después decir que sí. Si Dios da a María la oportunidad de decidir, tenemos que acreditar que a nosotros nos dará la misma chance, ¿no creen?", cuestiona Teles.
Según Flores, la intención de esta falacia es convencer al lector "de que la voluntad humana debe imponerse a la voluntad de Dios".
Sin embargo, el pro-vida parece no sorprenderse con estos argumentos, considerando la historia del grupo fundado por Frances Kissling, una mujer que vivió algún tiempo en un convento de las Hermanas de San José (EE.UU.) y al abandonarlo dirigió una clínica de abortos en Nueva York.
Las CDD financian sus actividades con millones de dólares recibidos de grupos estadounidenses abiertamente anti-vida como la Fundación Ford.
En América Latina su agenda es clara:
  • Apoyar el disenso católico en el tema del aborto y los anticonceptivos
  • Proporcionar a los católicos una "alternativa racional" a la doctrina de la Iglesia
    "Educar" sobre los derechos de salud reproductiva (aborto y anticoncepción sistemática) en América Latina.
  • Según Flores, las CDD no son católicas porque "pervierten el sentido de la libertad humana. Al interpretar los crímenes contra la vida como legítimas expresiones de la libertad individual, exigiendo o reconociendo legalmente el derecho de matar, se subvierte la base de los derechos humanos y se niega el derecho a la vida".
¿Católicos y abortistas?
El Padre Luiz Carlos Lodi da Cruz, encargado de uno de los apostolados pro-vida más exitosos de Anápolis, precisa por su parte que es imposible que los católicos apoyen el aborto, de lo que se deduce que las CDD son falsas católicas.
Según el Padre Lodi, cuando los católicos se sienten confundidos por las argumentaciones a favor del aborto, simplemente deben recurrir a documentos eclesiales como la encíclica de Juan Pablo II, Evangelium Vitae, para constatar que las enseñanzas de la Iglesia van de la mano con la moral y el aborto siempre será algo malo por implicar la muerte deliberada de un ser humano inocente.
El Padre Lodi sostienen que no se puede matar a un bebé ni siquiera para salvar la vida de la madre porque ambas son vidas humanas independientes. Si teóricamente se da el caso, nada se puede hacer y nunca es lícito "hacer el mal para que de ahí provenga el bien".
Tanto la vida de la madre como la del niño son absolutamente iguales, agrega el sacerdote y precisa que ambos son "seres humanos criados a imagen y semejanza de Dios, poseedores de un alma inmortal y de un destino sobrenatural".
El Padre Lodi indica que el aborto tampoco es "lícito en casos de violación porque la repugnancia contra el crimen nunca podrá convertirse en repugnancia contra un inocente concebido. La vida siempre es un don de Dios, aún cuando surge en circunstancias pecaminosas".

Santo y Tú?

Santo Domingo de Guzmán
(Caleruega, 1170 - Bolonia, 1221) Religioso español fundador de la orden de los predicadores, también conocida como orden dominicana o de los dominicos. Canónigo regular de Osma, en 1203 tuvo que acompañar a su obispo en una embajada a Dinamarca. Impresionado por el adelanto de la herejía albigense, no quiso tomar parte en la cruzada guerrera decidida por el papa e insistió en su predicación pacífica entre los albigenses. El monasterio de religiosas fundado por él en Prouille (1206) se convirtió en el centro espiritual y material de su acción. Tras rechazar varios obispados, en 1215 reunió algunos compañeros y obtuvo del papa Honorio III la confirmación de su fundación (22 de diciembre de 1216) y de su título propio de «predicadores» (21 de enero de 1217). El 15 de agosto de 1218 dispersó a sus dieciséis religiosos por París, Madrid, Bolonia y Roma y se dedicó a la predicación y a la organización de su orden, que tomó su forma definitiva en el primer capítulo general de Bolonia (1220), que le dio un estatuto original de pobreza mendicante, independiente de la franciscana. En 1221 Domingo dividió su orden en ocho provincias. Fue canonizado en 1234 por Gregorio IX.

Santo Domingo de Guzmán
(detalle de un óleo de El Greco)
Domingo de Guzmán realizó estudios de teología y filosofía en Palencia entre 1184 y 1194, y antes de concluirlos fue nombrado subprior del capítulo de los canónigos regulares de Osma (Soria). En 1203 acompañó al obispo Diego de Acevedo en un viaje diplomático a Dinamarca para concertar la boda del infante Fernando, hijo de Alfonso VIII de Castilla, con una princesa danesa. En el transcurso del viaje fue testigo de la propagación de la herejía albigense en el Languedoc (sur de Francia), por lo que de vuelta a España se unió a los legados del papa Inocencio III enviados para convertir a los herejes.
En 1206 fundó el monasterio para conversas albigenses de Prouille (cerca de Franjeaux, Francia), a las que puso bajo la regla agustiniana. Tas el asesinato de su legado Pedro de Castelnau en 1208, el papa organizó una cruzada contra los albigenses (1209-1213); Domingo de Guzmán se negó a participar en ella e insistió en la predicación como único medio para erradicar la herejía. Para ello organizó su actividad a partir del monasterio de Prouille, que fue reconocido posteriormente por el papa. En 1215, y con la participación de Foulques, obispo de Toulouse, organizó un grupo con varios compañeros con el propósito de formar una congregación que se dedicase a la predicación y a la enseñanza.
Ese mismo año, tras fundar una casa en Toulouse que había sido cedida por Pedro de Seila, marchó a Roma durante la celebración del III Concilio de Letrán para obtener del papa Honorio III la confirmación de su fundación. Además de ésta, que le fue otorgada en diciembre de 1216, Domingo consiguió para la congregación el título de “predicadores” en enero del año siguiente. Una vez instruidos los dieciséis integrantes de la orden, en 1218 los distribuyó entre las ciudades de París, Madrid, Bolonia y Roma con el fin de que continuasen la obra. En la capital italiana la orden se estableció inicialmente en San Sixto y posteriormente fue trasladada a Santa Sabina (1219).
Domingo, mientras tanto, se dedicó a la organización de la congregación, que celebró su primer capítulo general en 1220 en Bolonia, y en el transcurso del cual le otorgó un estatuto original de pobreza mendicante basado en la legislación de la Orden de Grandmont. Al año siguiente, motivado por el crecimiento de la congregación, convocó el segundo capítulo general de la orden, durante el cual la dividió en ocho provincias y organizó una campaña de predicación en Lombardía (Italia). Falleció en Bolonia de regreso de un viaje a Venecia; sus restos yacen en una capilla de la iglesia del convento dominico de Bolonia. Fue canonizado por Gregorio IX por medio de la bula Fons sapientae el 3 de julio de 1234. Su fiesta se celebra el 8 de agosto.